YAMAS y el ejercicio del espejo

manos

El Yoga promulga un código ético denominado “YAMA” que nos enseña como debería ser nuestra relación con los demás y la sociedad. Consta de 5 principios fundamentales que los alumnos tienen la oportunidad de ir integrando en sus vidas y cuya idea central reside en que “dañar a otro es dañarse a uno mismo”.

Los principios son los siguientes:

  1. Ahimsa: no dañar intencionalmente a nadie ni a nada, ni de palabra, ni de acción, ni de pensamiento.
  2. Satya: decir siempre la verdad, buscando el mejor modo de decirla, así como el momento adecuado.
  3. Asteya: no robar ni coger lo que no nos corresponde.
  4. Aparigraha: no acumular excesivos o innecesarios bienes.
  5. Brahmacharya: mantenerse conectado con la Conciencia Universal recordando que “todos somos uno”.

Vamos a escoger ahora un ejercicio Yama denominado “El espejo” con el que podremos enseñar a percibir sensaciones sutiles:

FASE 1:

  1. Comenzar de pie.
  2. Frotar las palmas de las manos durante uno o dos minutos.
  3. Cuando las manos estén bien calientes cerraremos los ojos y separaremos las manos ligeramente.
  4. Nos concentramos ahora en la sensación energética que percibimos.
  5. Ir separando lentamente las palmas de las manos imaginándonos que tenemos una pequeña pelota entre ellas.
  6. Visualizamos como esa pelota crece poco a poco, pero sin perder la sensación energética.
  7. Reducimos y ampliamos mentalmente esa pelota manteniendo ese ambiente vibratorio.
  8. Realizar el ejercicio unos 3 o 4 minutos y finalizarlo.

FASE 2:

  1. En un segunda fase, los alumnos se ponen por parejas.
  2. Ambos frotan sus respectivas manos, y cuando las noten suficientemente calientes, colocan sus manos derechas frente a frente, pero sin llegar a tocarse.
  3. Poco a poco van separando las manos intentando seguir percibiendo la energía.
  4. Cuando se haya perdido la sensación vibratoria, repetir con la mano izquierda.
  5. Repetir ahora con ambas manos.

FASE 3:

  1. Ya en la tercera fase, ambos alumnos frotan sus manos.
  2. Uno de ellos cierra los ojos situando hacia el frente las palmas de sus manos.
  3. El que permanece con los ojos abiertos sitúa las suyas en frente, pero sin tocarse, y comienza moverlas lentamente a su voluntad.
  4. El niño que mantiene los ojos cerrados intenta seguir las manos del compañero.
  5. Repetir ahora intercambiando los papeles.

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