El Yoga: una filosofía para vivirla

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El Yoga es una disciplina originaria de la India consistente en un conjunto de técnicas enfocadas a mejorar la salud de las personas y cuyo objetivo concreto reside en lograr el bienestar a nivel físico, mental y espiritual.

La palabra “Yoga” proviene del Sánscrito (idioma litúrgico de la India y El Tibet) “Ioga” y significa “Unión”.

Los estudios demuestran que el Yoga resulta altamente recomendable para la salud como fuente de vitalidad y armonía con el Ser. Además, cualquier persona puede practicarlo con independencia de su edad o estado físico, no obstante existen una serie de recomendaciones en caso de mujeres embarazadas o personas con problemas de salud.

Se trata de un conocimiento transmitido fundamentalmente de persona a persona (aunque también existen manuscritos), cuya creación se pierde en la noche de los tiempos, por lo que es considerado como el sistema de crecimiento y desarrollo personal más antiguo del mundo.

Tanto a lo largo de su extensa historia como en la actualidad, el Yoga es respetado y apreciado por personas de todos los países e ideologías, y considerado por muchos como un “modo de vida” basado en la ciencia holística y en la profunda comprensión de la naturaleza humana.

Para practicarlo únicamente se requiere un espacio físico tranquilo donde uno pueda realizar las “Asanas” (posturas de Yoga), los “Pranayamas” (ejercicios de respiración yóguica) y una meditación adecuada.

Las posturas de Yoga están especialmente pensadas para estirar y tonificar los músculos y las articulaciones, con lo que se consiguen liberar tensiones tanto físicas como mentales. Por otra parte, los Pranayamas nos ayudan a mantener la mente tranquila al mismo tiempo que revitalizan el cuerpo, aunque es la meditación la encargada de calmar el intenso fluir de pensamientos que constantemente vienen a nuestra mente.

Para lograr entender con mayor profundidad la filosofía del Yoga hay que adentrarse en él y vivirlo plenamente en primera persona, experimentando el beneficio implícito que cada postura nos aporta, pero es necesario tener constancia en la práctica y hacerlo con conciencia, ya que sólo así podremos alcanzar los mayores beneficios.

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