5 asanas de Yoga que te ayudan a combatir la ansiedad

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Actualmente, son muchas personas las que debido al ritmo frenético que vivimos, problemas laborales o familiares, …, sufren de ansiedad. Este estado emocional, en ocasiones es difícil de entender para la gente que no ha sufrido nunca estos síntomas, pero para la persona que lo padece, en ocasiones se convierte en una verdadera tortura . Esto ocurre cuando el temor que te provocan estos síntomas, empieza a interferir en nuestra vida diaria hasta el punto de bloquearnos por completo y provocarnos un miedo absoluto.

La ansiedad, además de desequilibrar nuestras emociones, o lo que es lo mismo, dejar que nuestras emociones controlen nuestra vida, afecta también a nuestra salud física. Estas dolencias son provocadas por el nivel de estrés que llega a alcanzar nuestro cuerpo, lo que se acaba traduciendo en:

  • Dolores musculares
  • Presión arterial alta
  • Enfermedades coronarias
  • Incluso afecta a la diabetes entre otras

Afortunadamente, estos síntomas que provoca la ansiedad y el nivel de estrés que causa, es algo que se puede combatir y no solamente con medicación, ya que eso solo se convierte en un parche. Hay otras alternativas totalmente naturales y mucho menos dañinas para nuestro cuerpo. En Samandi, te proponemos la práctica del Yoga, ya que esta nos ayuda a reducir estos síntomas y equilibra nuestra cuerpo y mente. Puedes ver todos beneficios del Yoga aquí.

Aunque practicar Yoga en general, es muy beneficioso para nuestra salud, hay posturas que son mucho más efectivas para tratar la ansiedad. Hoy te traemos 5 de ellas que te ayudarán a combatirla:

Balasana o postura de El niño

Esta es una postura de relajación. Para esta postura deberás arrodillarte en el suelo, juntar los dedos gordos de los pies y sentarte sobre tus talones. Después deberás separar las rodillas hasta que estén prácticamente al nivel del ancho de tus caderas. Esta postura ayuda a aliviar el estrés y calma tu cerebro, además de aliviar dolores de espalda, entre otros beneficios.

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Sabasana o postura de El cadáver

Se trata de una postura de descanso. Deberás tumbarte sobre tu espalda y mantener las piernas relajadas y separadas. Colocar los brazos a los costados de tu cuerpo con las palmas de las manos hacia arriba y cerrar los ojos. Esta postura nos ayuda a entrar en un estado de relajación profunda, ademas de aliviar nuestra presión arterial y ansiedad o ayudar con el insomnio.

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Viparati karani o Piernas sobre la pared

Se trata de una postura restaurativa. Para lograr esta postura, deberás sentarte de costado y pegada a la pared. Después deberás elevar tus piernas e ir apoyándolas en la pared a la vez que vas quedado de frente con la espalda y cabeza apoyadas en el suelo y las piernas en alto contra la pared. Aunque así explicado parece un poco difícil, no lo es en absoluto, si no más bien es una postura muy cómoda.

Una vez tienes la posición adecuada, es hora de relajarte y controlar la respiración. Esta postura es maravillosa para mejorar la circulación de las piernas tras un día agotador. Además de ello, calma el estrés y la ansiedad, aporta calma y mejora tu ánimo.

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Vrksasana o postura de El árbol

Se trata de una postura de equilibrio. Para realizar esta postura, deberás levantar el pie derecho y colocar el pie sobre el muslo izquierdo y colocar las manos en posición de rezo en el pecho. A continuación, fijar tu mirada al frente en un punto fijo en el que concentrarte. E intenta relajar la mente y controlar la respiración. Esta postura, además de ayudarte con dolores de ciática, fortalecer los músculos de muslos, etc. Ayuda a mejorar tu concentración algo muy favorable para los que padecen de ansiedad.

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Paschimottanasana o postura de La pinza

Se trata de una postura de estiramiento. Es una postura que ayuda a estirar todos los músculos de tu cuerpo y es considerada muy importante en el Yoga. Para realizar esta postura, deberás sentarte en postura Dandasana. Inspira y levanta los brazos bien estirados e intenta estirar la columna. Seguidamente, espira e inclínate hacia delante y estírate hasta sujetar los dedos de los pies. Intenta inclinarte hasta acercar lo máximo posible tu cara a las piernas. Deberás aguantar en esta postura unos 30 segundos.

Esta postura ayuda a estirar todas los músculos y terminaciones nerviosas. Fortalece los músculos abdominales entre otros. Además de ello, ayuda a calmar nuestro cerebro y aporta serenidad en estados leves de depresión.

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