Las “asanas” o posturas de Yoga flexibilizan la columna y fortalecen todos los músculos del cuerpo, además de contribuir a la relajación y a la mejora de la respiración.
Son extraordianariamente beneficiosas para practicar por las personas mayores, aunque debemos de elegir las más adecuadas y propicias teniendo en cuenta las limitaciones físicas de este tipo de alumnos.
Durante una clase “tipo” con personas mayores podríamos realizar la siguientes asanas repitiendo cada una de ellas unas 4 ó 5 veces:
- Tadasana o La Montaña
- Ardha Chandrasana o Media luna
- Trikonasana o Triangulo
- Svanasana o “V” invertida
- Padahastasana o Pinza de Pie
- Savasana o postura del muerto
- Vajrasana o postura del diamante
- Simhasana o El león
- Paschimottanasana o La pinza
- Bhujangasana o la cobra
- Balasana o Postura del niño
- Marjaryasana – Postura del gato
- Sasangasana – Postura del conejo
- Bhadrasana o Postura del bienestar
- Sukhasana o Postura fácil (Para la meditación)