Actualmente, debido al ritmo desenfrenado al que estamos sometidos, es raro que en algún momento no hayamos experimentado ansiedad, insomnio e incluso esa maldita sensación de estar deprimido. Ello en gran medida es por culpa del alto nivel de estrés con el que convivimos día a día.
Sabemos que el deporte, ya sea practicado en gimnasios, como salir al aire libre a correr, es una práctica muy recomendada para nuestra salud, nos ayuda a producir serotonina y también a liberar un poco de estrés. Aunque hacer ejercicio es muy bueno para nuestra salud, y 100% recomendable añadirlo a nuestros hábitos diarios, hay otra práctica que gracias a numerosos estudios, se ha comprobado que aporta mayores beneficios para nuestra salud física y mental. Hablamos del senderismo o trekking.
Numerosos estudios científicos, han expuesto que practicar senderismo en un entorno natural y alejado del ajetreado ritmo de la mundanal ciudad, nos provocan cambios muy positivos tanto mentales como fisiológicos. El estar rodeado de naturaleza, ese sonido relajante de la brisa, el canto de los pájaros, son algunos de los factores que producen ese estado tan favorable de nuestra mente.
“Entrar en contacto con la naturaleza, nos ayuda a relajarnos y desconectar de nuestro estrés diario y entrar en un estado de paz muy necesario y del que escaseamos bastante debido a nuestro frenético ritmo de vida.”
Estos son algunos de los beneficios que aportan a nuestra salud:
- Ayuda a reducir el colesterol malo
- Nos ayuda con nuestros problemas de insomnio, mejorando notablemente nuestra calidad del sueño
- Mejora nuestra salud cardiovascular
- Aumenta nuestra tonificación muscular
- Nos hace sentir más optimistas y reduce nuestras posibilidades de tener ansiedad o depresión
- Alivia dolores de espalda
- Nos ayuda a controlar el peso. Está comprobado que practicar senderismo ayuda a quemar una media de 400 calorías por hora. Dependiendo de la dificultad y de la pendiente, este número puede ser mayor.
Estos solo son algunos de los beneficios que nos aporta esta práctica. Si sientes que tu ritmo es excesivamente acelerado, que tu niveles de estrés están a tope o simplemente necesitas un poco de desconexión, no dudes en calzarte tus botas de montaña y acudir a un paisaje natural que tan cercanos encontramos a veces a la ciudad. Tú mismo descubrirás estos fantásticos beneficios.